Un soplo de aire contra el egoísmo.

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La plaza de Galicia es uno de los lugares más transitados de Vilagarcía. Y más un sábado por la mañana y con un día luminoso como el de ayer. Así que la carpa que compartieron las oenegés vilagarcianas con motivo de la Festa da Solidariedade estuvo llena de público en muchos momentos del día. Algunos se acercaron voluntariamente; otros pasaban por allí y entraron para curiosear lo que se cocía allí dentro.

Y lo que había allí dentro era casi una veintena de colectivos que querían mostrar al público su actividad y, por qué no, conseguir voluntarios o ayuda económica. Allí se ofrecía información, pero también se vendían productos de todo tipo. Desde bolsos y carteras a pendientes, camisetas e incluso dulces. Porque, por supuesto, no faltó la gente de Afasal con Sofía Beiras al frente, con sus postres de la abuela para que nadie desfalleciese.

Por supuesto, en el Concello no quisieron faltar a esta cita con las asociaciones que realizan una importante labor social. Así que allí estuvo la alcaldesa, Dolores García , la concejala responsable de la organización de los actos, Ana Lorenzo , y por allí anduvieron también Xosé Castro Ratón , Tomás Fole y Marta Rodríguez . La regidora destacó que iniciativas como esta suponen un soplo de esperanza, porque demuestran que sigue habiendo gente dispuesta a colaborar pese a que vivimos en una sociedad marcada por el individualismo. Ana Lorenzo aprovechó su intervención para presentar la Guía da Solidariedade que confeccionó el Concello para ofrecer información sobre las asociaciones vilagarcianas.

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La asociación contra el sida fue otra de las entidades con presencia en la carpa de la Mostra.

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La Voz de Galicia 14/09/2008